REINO UNIDO
Incluye la programación en el currículo de sus colegios, desde la educación más elemental. Con cinco años aprenden los fundamentos, sin pararse en el detalle y sin pensar en el ordenador en sí. A los once, además, comenzarán a enseñarles al menos dos lenguajes de programación.
La Universidad de Southampton no se podía permitir la adquisición de servidores para implementar un clúster e introducir a sus alumnos, de manera práctica, en la computación distribuida. ¿Su solución? Desarrollar un supercomputador mediante 64 placas Raspberry Pi; evidentemente, el ejercicio tiene como público objetivo los estudiantes de ingeniería pero, alrededor de Raspberry Pi, se han generado muchas aplicaciones para los escolares e iniciativas como la española Thinkbit introducen a los escolares en el mundo de la robótica gracias a Arduino.
Todos los alumnos desde los seis años tienen una asignatura de computación. Además, en ese país el año pasado se lanzó una iniciativa para animar a que educadores, padres y niños aprendieran código, denominada Year of Code, en la que participó como asesor Dan Crow.